“Ni el ojo vio ni el oído oyó…” (1 Cor 2,9), con esta cita el Pbro. Florián Martín abrió el Encuentro Nacional de Jóvenes del Camino Neocatecumenal en el Año Jubilar de la Esperanza, animando a más de 10,000 jóvenes a vivir con intensidad esta jornada en Bogotá. Fue un día de alegría, amor y comunión entre hermanos de todo el país, haciendo palpable que el cielo puede experimentarse en la tierra. La celebración, realizada en la Plaza Cultural La Santamaría, fue presidida por Mons. Francisco Javier Múnera, acompañado de Mons. Pablo Salas, Mons. Óscar José Vélez y varios obispos y presbíteros. En la homilía, se enfatizó que lo más importante en la vida es encontrarse con Jesucristo, siendo esta la misión esencial de la Iglesia, y recordaron, siguiendo la experiencia de Benedicto XVI, la importancia de no resistirse a la voluntad de Dios. Ignacio y Fernanda, del equipo itinerante, compartieron su experiencia e invitaron a los jóvenes a no temer al llamado de Dios. Fruto de este encuentro, alrededor de 530 jóvenes se levantaron para decir “sí” al Señor. Fue un nuevo Pentecostés, recordándonos que la esperanza no defrauda.