Con motivo de nuestra fiesta patronal, hemos celebrado en compañía de los formadores y seminaristas de los demás seminarios de la Arquidiócesis, una bellísima Eucaristía en la capilla del seminario, presidida por nuestro arzobispo Monseñor Ricardo Tobón Restrepo. En ella hemos bendecido y dado gracias a Dios, por la maravillosa obra que ha hecho durante estos 34 años de la existencia del seminario. Nada de esto hubiera sido posible, sin el inmenso apoyo de tantas personas a las que el Señor ha tocado el corazón, y quienes con sus bienes ayudan a formar presbíteros para la nueva evangelización.

A continuación, compartimos un breve fragmento de la homilía realizada por Monseñor Ricardo, con la cual nos anima para seguir entregando la vida al verdadero y único AMOR:

“Hoy Jesús plantea a sus discípulos la relación con él desde el amor. Si queremos ser sus discípulos tenemos que amarlo, amarlo de verdad. Nos dice: ‘El que guarda mi palabra me ama, y el que no la guarda no me ama’. Amarlo es acoger el proyecto de Dios que Jesús revela.

Pero, ¿cómo es esto posible? El Espíritu Santo vendrá y hará en nosotros, viva y actuante, la presencia misma de Jesús.

Hoy se nos hace un llamamiento a entender el proyecto de Dios y a vincularnos a ese plan, a que entremos, en último término, en el amor.

El protagonista de la formación cristiana y de la formación en orden al sacerdocio es el Espíritu Santo. Él nos transmite la vida, nos trae el amor, nos libra del pecado, nos conforta en el momento de la prueba, nos hace experimentar la santidad de Dios."

29 / 04 / 2024